Un mar de canciones. Torreperogil [27/07/2012]

Qué bonita es la provincia de Jaén. Es lo primero que se le pasa a uno por la cabeza cuando cruza, de oeste a este, cuarto y mitad de la región de Andalucía. Como buena familia, el viernes por la mañana nos metimos en el coche camino de Torreperogil, coordenadas metidas en el GPS para no perderse... y a rodar. El motivo: el Certamen de Cantautores Desencaja 2012, dentro de la programación del festival "Un Mar de Canciones" que tiene lugar en dicha localidad.

No me extenderé demasiado en el buen trato recibido y en la organización del evento, que fueron magníficos. Ni en la belleza del lugar. Eso sí, la gratitud que siento ante la magnífica idea que tuvieron de vender media barra de pan con chorizo a la parrilla, por un precio más que razonable, en la barra de abastecimiento etílico... no podía dejarlo pasar por alto, gracias. Estamos en un festival de música, pero como dice un gran amigo extremeño... "bien comío, bien bebío... ¿qué más quieres cuerpo mio?". Pues eso, en este caso unos conciertitos bien apañaos, pero el buche siempre lleno, por favor.

Los cabezas de cartel del festival eran Kiko Veneno y un impresionante Javier Ruibal, a quien no había visto antes en concierto. No obstante, siendo un estúpido adolescente (yo, no él), estuve en su casa de El Puerto de Santa María... cosas de la vida. Pero como eso no viene al caso... vayamos al turrón!

Abrió la noche Belén Gordillo "Bel", ubetense (de Úbeda) y bastante simpática en el escenario. Si soy sincero, no la conocía de nada. Sin embargo, a pesar de ser la primera en actuar, con la gente aún llegando, la noche a medio caer, y esa frialdad propia de los primeros minutos en todo certamen de cantautores... su actitud sobre el escenario no tuvo ni un sólo "pero". Acompañada de maravilla por su guitarrista, interpretó cuatro canciones, de las cuales me quedo con la primera, "Adiós princesa". Pasó, sin perder un ápice de dulzura y sensibilidad, por ser la canción más reivindicativa del repertorio, en su intención de ser una "maga mala"; mención a un deseo de romper con los roles y modos supuestamente correctos que tradicionalmente se nos han asignado, y definiendo como "maldad" ese impulso que te hace querer salir de lo que siempre, equivocadamente, se nos ha dicho que es... "ser una buena mujer". En fin, que ya puestos... yo también quiero ser malo.

- Clic en la foto para ver en grande - 

La segunda participante fue Adriana Moragues, que también presentó cuatro canciones, al igual que haría posteriormente María Alsondelpez. Acompañada por su guitarra y, en ocasiones, por el viento que se meneaba ahí arriba, llevó a cabo una actuación digna de mención. La objetividad en este caso es nula pero, sinceramente, me gustó. Destaco su nueva canción, en cuyo estribillo se escucha alto y claro, con una melodía que se queda clavada en la cabeza, lo siguiente:

"Tras de sí van dejando un halo de ansiedad,
autoproclamados los nuevos guardianes
de la humanidad,
y por el pueblo renombrados
depredadores de la libertad. 
Este mundo cambia

y cada vez somos más

los que le damos la espalda.

Este mundo cambia

y cada vez somos más

los que le damos la espalda

...a esta farsa."

Tema que apunta alto y que hace referencia a estos políticos que, a golpe de pecho, se autoproclaman defensores de la libertad y amantes de nuestro país. Trajeados, bien hablados (en ocasiones), y falsos como un billete de 15 euros, aparecen en la televisión como los españoles más españoles de España. Sin embargo,  mientras ellos juegan a la política, son otros quienes se levantan a las 4.00 de la mañana para conducir un tren, o quienes se meten en una mina hora tras hora, o quienes prestan servicio en los hospitales y colegios... Perdónenme señores políticos, pero su amor no lo quiero, prefiero el del pueblo.

Vamos con la tercera concursante y que, a la postre... sería la ganadora del certamen (siento el spoiler). Alsondelpez y su banda (percusión y bajo). Qué tarde pasamos! eh María? Paren el carro, pero es que la señorita cogió frío y estaba medio afónica, así que la preocupación porque todo fuera bien durante el concierto, era más que evidente. Mejunjes, pastillas de todos los colores, sabores, pañuelos para el cuello y toda la pesca. En fin, que no sé si hicieron mucho efecto o no, pero el espectáculo que presentaron fue brillante. Y lo mejor de todo, no hizo referencia a dicha afonía en ningún momento... ya sabéis, eso de dar pena y tal está siempre de moda. Pero no, se ve que las mujeres guerreras pasan de eso. Coherencia y profesionalidad, al fin y al cabo. Destacar el espectáculo en general, ofreciendo un concierto completo, con una percusión y un bajo que acompañaron a la perfección y que añadieron matices a unas canciones llenas de energía, como suelen ser todas las de María. En fin, enhorabuena!

Tres mujeres, algo significativo... como diría el propio Javier Ruibal, siguiente en subir al escenario. Grandísimo su concierto. Con sus letras se podría sacar un diagnóstico de gran parte del panorama que tenemos (político, social y romántico). Si encima lo acompaña Tito Alcedo a la guitarra, el resultado es más que obvio: una actuación para el recuerdo, que se queda para uno mismo, se piensa, se digiere... y se sacan las conclusiones que se estimen oportunas. Así que ya sabéis, a verlo cuando podáis, y entonces me contáis.

Y vamos con el fin de fiesta... Kiko Veneno y su banda. Otro con los que he pasado largas noche de trabajo durante la carrera (con su música, se entiende). De sobras conocido, en su concierto se mezclan la gracia, el flamenco, el blues, el rock... y todo lo bueno que pilla. La gente, sentada durante toda la noche, ya no pudo aguantar más y se arremolinó en torno al escenario para bailar, cantar y reír con lo que Kiko y su banda nos ofrecía. Yo disfruté muchísimo... y eso que a ratos ni prestaba atención al concierto.

Y poco más. Simplemente mencionar lo acogedor que es este lugar, lo agradable y la buena acogida que tiene dicho festival y mi deseo de que continúe por mucho tiempo. Cada uno se lleva lo que estima conveniente, y yo de aquí me llevo un muy buen recuerdo, algún que otro pellizco, y unas ganas lógicas de que la noche hubiera continuado. Un saludo y enhorabuena a todos.